PERDONAR Y PERDONARSE.




En el camino a la búsqueda de nuestra mejora como personas, es importante darnos cuenta la importancia de superar el pasado y mirar el presente y el futuro con nuevos ojos, quitándonos de los ojos aquel paño que nos puede estar mostrando la realidad distorsionada.

La importancia del perdón es fundamental, pero primero, tenemos que empezar con perdonarnos A NOSOTROS MISMOS.

Cuantas veces llevamos en nuestros corazones la carga de situaciones que ya no podemos cambiar, porque forman parte de nuestros recuerdos, sin embargo, seguimos teniendo sentimientos cargados que nos dañan y nos impiden avanzar.

Perdonarte por no haber tomado tal decisión, por haber dejado tal o cual cosa, por una situación que se escapó de tus manos, etc es el inicio para que puedas superarte como ser humano, libérate de aquel equipaje que llevas siempre contigo y busca mejorar la relación contigo mismo.

No permitas que los rencores del pasado, se conviertan en un ancla para ti, piensa que todo lo que te haya sucedido, formará parte de tu experiencia, y siempre repítete a ti mismo, que lo mejor del mundo te espera y que sobre todo LO MEJOR ESTA POR VENIR.

SOBRE LA AUTOESTIMA



En muchas ocasiones  las personas tenemos que buscar reforzar la idea de quien somos, y esto está relacionado a nuestra autovaloración o autoestima.

Resulta increíble como a veces que nos hagan un pequeño comentario negativo, que no le agrademos a alguna persona, que no nos guste nuestro cuerpo, que alguna persona que nos atrae no nos haga caso, algún jefe que no le agrademos, etc, puede afectar terriblemente la percepción que tenemos de nosotros mismos.

Una cosa es segura, para buscar alcanzar una mayor armonía con el entorno, primero tenemos que empezar por nosotros mismos.

Evalúa las áreas de tu vida y como están en este momento, tu salud, familia, trabajo, amistades, pareja, dinero, etc y ve en cuál de ellas no te sientes tan conforme, a fin puedas reforzarlas.

Enumera que aspectos de ti son los más positivos, has una lista y tenla en algún lugar a tu alcance, incluso escribe tus logros y momentos felices, si los tuviste antes ten la seguridad que podrás tener muchos logros más.

Acéptate como eres y quien eres, tu aspecto físico eres tú y trata de mejorar lo que puedas mejorar, pero no intentes ser quien no eres, destaca tus aspectos positivos y trátate con amor, acéptate, valórate.

No permitas que críticas o comentarios te afecten, piensa que no a todas las personas le vas a agradar y, por tanto, eso no debe mortificarte.

Recuerda que eres una persona única e irrepetible, con una misión en el mundo, con un potencial inmenso que estuvo dormido, poco a poco intenta reforzar ese aspecto personal y veras que todo ira mejorando.



LUCHANDO CONTRA EL MIEDO



El miedo es parte de todo ser humano, es el mecanismo de defensa que nos mantiene alerta antes cualquier amenaza a nuestra seguridad, a fin de buscar los mecanismos para defendernos.

El problema de la mayoría de personas, es que a veces, hemos dejado de interpretar PORQUÉ  es que el cuerpo puede tener esas sensaciones, en algunos momentos, convirtiendo al miedo en parte de nosotros.

Si dejamos que el miedo nos domine, vamos a vivir una vida de miseria, porque crearemos fantasmas y situaciones que nunca sucederán pero que nuestra mente nos hace creer.

Además, si ese veneno de pensamiento negativos se siguen acumulando en tu subconsciente la cosa puede empeorar y hasta se pueden generar enfermedades psicosomáticas que afecten tus órganos..

El miedo sin controlar limita, no permitas que situaciones que no han sucedido, te corten tu capacidad de intentar, arriesgarte, superarte.

Hoy ponte de meta, buscar situaciones que te den seguridad, da pequeños pasos y recuerda que no debes dejar que nada te impida superarte, mucho menos tus propios pensamientos.


SEÑALES QUE SE DAN CUANDO APARECE EL ESTRÉS


Existen algunas formas de conocer si padecemos estrés en situaciones que pueden parecer normales  pero que en realidad no lo son.

Es muy importante localizar estas formas de actuar y ponerles remedio a tiempo, antes de que se vuelva una bomba de tiempo para usted.

Por lo menos podemos identificar cinco señales que pueden desencadenar el estrés en una persona:

Acciones aceleradas
Por ejemplo, conducir rápido, hacer las cosas apurado o realizar impulsos corporales,son solo algunos síntomas de estrés. Debemos detenernos  a pensar. ¿Cuál es la causa por la que estamos así? ¿Es evitable? ¿Realmente es tan importante sentirnos así por una determinada situación o circunstancia?.

Cambios de humor
Cuando caemos en situaciones de estrés solemos desquitarnos con aquellas personas que menos lo merecen. No tenemos la capacidad para reflexionar como actuar y lo hacemos impulsivamente, normalmente con un grado de agresividad y de falta de respeto que puede llegar a causar problemas de convivencia con aquellas personas que nos rodean o con las que tenemos algún tipo de trato. La solución pasa por practicar más la comprensión y la empatía con el resto.

Desorganización
El estrés a veces anula nuestra capacidad de organización y planificación, y provoca que nos salgan mal las cosas. Primero, la ansiedad hace que aceleremos nuestras acciones y luego aparece el estrés y nos olvidamos de toda planificación..

Dificultad para desconectar y disfrutar de la vida
Es un punto importante, el darnos cuenta de que somos incapaces de desconectarnos de nuestras labores diarias y poder disfrutar verdaderamente de aquellas cosas que queremos hacer en la vida. En personas que trabajan en su propia casa esto suele ser un grave problema, porque no conseguimos nunca desconectar de nuestras tareas obligatorias. Cambiar de ambiente o lugar puede ser una buena solución para apaciguar este tipo de estrés.

Depresión
La depresión y el estrés van cogidos de la mano, es difícil detectar de cual es el origen del otro, pero son dos circunstancias o estados psicológicos que suelen darse a la vez como consecuencia del otro. Cuando tenemos depresión debemos tratarla, ya que cuando controlamos esta, también hacemos que el estrés desaparezca. Aunque a veces se da la circunstancia  que el estrés y depresión tienen diferentes orígenes, y hay que resolver cada una por su lado, para empezar a salir del abismo.